Muchas heridas emocionales están causadas por padres terrenales que no saben amar... o estar presentes. No obstante, cuando se conoce realmente al Padre Dios - el Padre celestial para quien ningún problema es demasiado grande o insignificante -, se experimenta el poder sanador de su amor.
Apoyado en las Sagradas Escrituras y en experiencias vividas en tres continentes, Floyd McClung ilustra de forma reconfortante el afecto generoso que fluye del corazón de Dios. Muestra gentilmente nuevas formas de responder al amor del padre y...
- Superar la desilusión
- Derribar las barreras del orgullo y la independencia
- Vencer la inseguridad
- Restaurar relaciones rotas
- Ser un padre o madre para otros en el Señor
Páginas : 196 (libro en rústica)