Si nos acercamos a la ciencia con una mente más abierta y de una forma más objetiva, entonces en el proceso científico no hay nada que nos predisponga para no creer en el Dios cristiano.
Quiero sugerir que si nos acercamos a la ciencia con una mente más abierta y de una forma más objetiva, es decir si la entendemos como un sistema a través del cual observamos el mundo, formulamos hipótesis acerca de lo que observamos y probamos dichas hipótesis, entonces en el proceso científico no hay nada que nos predisponga para no creer en el Dios cristiano.