Al conectar la Biblia con los problemas que todos los niños enfrentan, y al hacerlo a través de ilustraciones cautivadoras y la historia de una familia de animales, incluso el niño más pequeño se sentirá atrapado.
Todo el mundo se frustra cuando algo importante para él sale mal. En esta historia, la familia de Jax acaba desquiciada cuando la recogida de bellotas no sale según lo previsto. Aunque todos se enfadan —Jax, su hermano Caspian e incluso su papá y su mamá—, también descubren el poder de decir “lo siento”, de buscar el perdón, de recordar las palabras de Dios y de orar juntos pidiéndole su ayuda.